A saltarse todos los Torniquetes, el irresponsable llamado a la rebeldía.

A propósito del ya conocido vídeo que la Defensoría de la Niñez hace un par de semanas subió y compartió en internet, no está de más recordar que su misión es la de “promover y proteger los derechos humanos de los/as niños/as”. Ahora bien ¿Qué derecho o protección se puede apreciar en la promoción del musical difundido por la Defensoría? La Defensoría de la Niñez ha declarado que el vídeo lo que buscaba es promover el derecho de niños y jóvenes a la participación y expresión de sus opiniones. Pero basta echarle un vistazo al musical titulado “El llamado de la naturaleza” para notar que su contenido dista mucho de ser una simple e inocente promoción del derecho a expresión y voz de los jóvenes, el canto dice así:  “Ya se derrumbó toda esa falsa moral/ las pancartas lucen la demanda social/ siento que debes empoderarte y volar/ saltarse todos los torniquetes/ Así el proceso constituyente tendrá fuerza, sentido y razón con tu voz/ no permitiremos que silencien nuestra opinión, toma mi mano y caminemos junto a la revolución”: se hace evidente un proselitismo político que antes de promover sanamente la expresión y voz de los más pequeños lo que busca es imponer sutilmente un paradigma político, concretamente una visión política a favor del uso de la violencia para el derrocamiento del actual sistema social por un supuesto futuro prometedor que nos traería la “revolución”: esto último no es nuevo, dicha manera de pensar y actuar viene funcionando ya desde los años 60.

 Ahora bien, la Defensoría de la Niñez cuya directora es Patricia Muñoz, salió a defender el uso del musical afirmando “lamentar la malinterpretación” y tratando de calmar las aguas declarando que solo se había hecho uso de metáforas siendo estas malinterpretadas: Esto luego de la lluvia de críticas que despertó el musical tanto a sectores de oposición como del oficialismo, ante esta ola de críticas surgieron voces como la de Raúl Soto del PPD quien defendiera en una entrevista en CNN el día 1 de diciembre el uso de “metáforas” y afirmando que “hay que tener un mínimo de inteligencia para no tomarse las cosas de forma literal (…) cuando se habla de saltar torniquetes hace alusión a una metáfora” esto es efectivamente lo que piensa el sector que defendiera en su momento la difusión del dicho musical, tomando por tontos a quienes han demandado el evidente proselitismo político de manifiesto en el musical. Efectivamente, basta con tener dos dedos de frente para saber que el uso de metáforas – figura lírica- siempre posee un objetivo, no se construye una metáfora por que sí, se usa con la finalidad de expresar coloridamente tal o cual idea sobre la realidad. Así tenemos que el uso de frases como “saltarse los torniquetes” o “toma mi mano y hagamos la revolución” no son al azar, como tampoco es azaroso el uso de la voz de la adolescente que canta en el vídeo musical. Hay que entender que en el proselitismo político todo vale y estos chicos son usados cual peón en un tablero de ajedrez, parte de una táctica bien conocida de manipulación ya que claro está ¿Puede haber algo más manipulable que la mente de un niño/a o joven inexperto aún de la vida? Lamentablemente este tipo de manipulación mediática se usa sin ningún tapujo ni vergüenza y hasta con aires de superioridad moral por parte de estos grupos – como los de la Defensoría de la Niñez y a quienes representa- peligrosamente enquistados en la burocracia estatal. Y es que hemos llegado a una decadencia que parece avanzar sin transar ante la mirada pasiva de algunos. Esto me hace recordar el famoso tango Cambaleche del año ’35: “nada es mejor, todo es igual, lo mismo un burro que un gran profesor”: lo cierto es que hoy en los albores del siglo XXI no podemos darnos el lujo de mantener a burros altaneros – pero pillos y malintencionados- en instituciones donde debe primar la cordura y la sensatez para con una real promoción y efectiva protección de los derechos de niños/as y jóvenes como debiera ser el caso de la Defensoría de la Niñez. Es por esto que deben denunciarse dichas prácticas y rechazar la manipulación y el proselitismo político: Hasta el día 1 de diciembre la Contraloría recibió 146 denuncias a la institución por el uso del video musical. Con el mismo espíritu diputados del oficialismo y del centro reunieron 52 firmas presentando un requerimiento de remoción de Patricia Muñoz ante la Corte Suprema por negligencia manifiesta e inexcusable de sus funciones. Requerimiento que fue expuesto el día 22 de diciembre en la página del Diario Constitucional. Esperemos que estas demandas sean aceptadas y cada vez que ocurran este tipo de situaciones debe apelarse a la sanción y la vigilancia de este tipo de instituciones por parte de la ciudadanía.

Daniela Cristina Paz del Valle Hansen

Deja un comentario