CIDH trata de imponer el aborto en toda Latinoamérica

La conclusiones de este informe son las siguientes:

  • La protección de la vida humana desde la concepción no es absoluta sino gradual e incremental en función del desarrollo (fetal) para que puedan balancearse otros derechos (el derecho al aborto)
  • La criminalización del aborto expone a las mujeres a prácticas peligrosas e incluso mortales, especialmente entre las mujeres pobres y en riesgo de vulnerabilidad.
  • Obligar a la mujer a llevar a término el embarazo puede generar angustia física y mental equiparable a violencia de género e incluso tortura o trato cruel según la interpretación de la Cedaw.

¡Alucinante! Prohibir el aborto es tortura, conduce a las mujeres a prácticas peligrosas y debe de regularse el “derecho al aborto”. No lo dice expresamente, pero es la única conclusión posible.

¿Cuál es el balance? Según la CIDH hay avances y retrocesos, aspectos positivos y negativos, según el criterio abortista de la CIDH:

  • Aspectos positivos: Los estados mexicanos de Guerrero, Baja California Sur, Quintana Roo y Colombia han modificado sus legislaciones en línea con lo que califican como estándares interamericanos: peligro para la vida y la salud de la gestante, inviabilidad del feto o violación o incesto. Además, los estados de California, Michigan o Vermunt han introducido garanbtías para la protección de la interrupción voluntaria del embarazo.
  • Aspectos negativos: Argentina, Brasil, Colombia y Panamá establecen trabas para la práctica del aborto. En El Salvador existe la criminalización absoluta y se ha condenado a mujeres por abortar. Y en Estados Unidos se ha anulado Roe vs Wade que garantizaba el derecho al aborto

Con todo esto, la CIDH hace un llamado a los estados miembros para:

  • No criminalizar el aborto
  • Garantizar el acceso a la información y a la interrupción legal del aborto
  • Garantizar el acceso a los servicios de planificación familiar (anticonceptivos)
  • Educación sexual integral libre de estereotipos y roles de género.

El informe de la CIDH es un verdadero obús ideológico que cuenta ya con el rechazo del comisionado Carlos Bernal Pulido y Edgar Stuardo Ralón.

Se trata de una injerencia ideológica absolutamente inaceptable. Muestra tu queja ante la OEA y exige que se respete la soberanía de los estados, la Convención Americana de derechos Humanos y los verdaderos derechos humanos.

CITIZENGO

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