Una encuesta en el Reino Unido encontró que el 34% de los 2.087 adultos encuestados creen que la pornografía es una parte aceptable de la sociedad moderna. Además, el 19% de los encuestados estaría dispuesto a trabajar en la industria de la pornografía si estuvieran bien pagados y tuvieran un entorno de trabajo seguro.
El estudio encargado por la organización benéfica Naked Truth Project, que busca abrir los ojos y liberar vidas del impacto dañino de la pornografía, encontró que las personas más jóvenes entre las edades de 18 y 34 años son más propensas (32%) que las de 55 años o más (8%) a considerar una carrera en la pornografía.
La encuesta también encontró que más de la mitad de los encuestados (51%) estarían preocupados si descubrieran que un miembro de la familia está produciendo contenido pornográfico para alguna plataforma.
«Creo que la pornografía arruina vidas, destruye relaciones. Ciertamente sabemos que puede causar cosas como problemas de salud mental, adicción, incluso impotencia. Así que puede ser aceptado, pero no debería ser aceptable porque la gente merece cosas mejores que estas cosas», dijo Ian Henderson, CEO del Proyecto Naked Truth.
Ian también agregó que el problema con la pornografía no es que muestre mucho, sino que no muestra lo suficiente, porque detrás del glamour a menudo hay explotación, coerción e injusticia.
La Conferencia P Word, un evento en línea organizado por el Proyecto verdad desnuda destinado a equipar a los líderes de la iglesia para hablar y enfrentar los efectos negativos de la pornografía, tuvo lugar aproximadamente una semana después de los resultados de la encuesta.
En todo el Reino Unido, el 49% de los adultos visitaron un sitio web o aplicación en un solo mes en 2020. Este no es un problema que exista justo fuera de la iglesia. En los Estados Unidos, el 93% de los pastores dijeron que la pornografía es un problema más grande que nunca en sus congregaciones, pero solo el 7% de ellos dijo que su iglesia tenía un programa para lidiar con eso», dijo el sitio web según The Christian Post.
Somos un conjunto de ciudadanos, padres y madres, que frente a la política estatal de implantación de la ideología de género en la educación chilena, y consientes del derecho originario, natural y constitucional de los padres a ser los primeros educadores de sus hijos, nos unimos para exigir el respeto a este derecho inalienable, por parte del Estado, y de cualquier persona natural o jurídica, que nos lo conculque o incurra en omisiones que signifiquen lo mismo.