La iniciativa trataba de modificar el artículo 7 de la constitución del estado que define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer. La abstención de varios diputados que fueron respaldados por organizaciones pro familia a través de una campaña de CitizenGO, claves.
La reforma legal para equipararlas uniones entre personas del mismo sexo al matrimonio ha fracasado en el estado mexicano de Baja California al no haber alcanzado la mayoría cualificada suficiente para su aprobación.
Los impulsores de la iniciativa que pretendíamodificar el artículo 7 de la Constitución de ese estado sólo cosecharon 15 de los 17 votos necesarios. El resto de la votación fue 3 sufragios en contra y 7 abstenciones.
Dicho artículo estipula que «el Estado reconoce y protege la institución del matrimonio como un derecho de la sociedad orientado a garantizar y salvaguardar la perpetuación de la especie y ayuda mutua entre los cónyuges, satisfaciéndose esto solamente, mediante la unión de un hombre con una mujer».
El Fente Nacional por la Familia ha celebrado el resultado asegurando que «los legisladores escucharon la voz de toda una sociedad que les hicieron ver las verdaderas necesidades del estado».
La coordinadora de la entidad en Baja California, Marcela Vaquera, agradeció «que los diputados escuchen la voz del pueblo bajocaliforniano y que el artículo 7 de la Constitución del Estado haya prevalecido».
«Esta labor delos diputados fomenta los derechos humanos fundamentales«, enfatiza Vaquera.
La Coalición por la Vida y la Familia de México lanzó hace una semana a través de la plataforma CitizenGO una campaña -que cosechó casi 30.00 apoyos- que reclamaba a algunos diputados que no se amedrentaran ante las amenazas de expulsión de sus respectivos partidos si no apoyaban la equiparación legal de las uniones homosexuales al matrimonio de acuerdo a su convicciones.
«Les escribo para respaldarles. Es la hora de las definiciones. Ustedes representan al pueblo y las familias de Baja California los necesitan. Pueden seguir con decoro y mucha dignidad como representantes del pueblo o agachar la cabeza y obedecer frente a una minoría de radicales ideologizados», expresaban los firmantes de la iniciativa.
Algunos de estos diputados son los que, con su abstención, han impedido finalmente la aprobación de la controvertida reforma constitucional.
Las firmas fueron entregadas a los diputados el pasado 13 de julio.


Somos un conjunto de ciudadanos, padres y madres, que frente a la política estatal de implantación de la ideología de género en la educación chilena, y consientes del derecho originario, natural y constitucional de los padres a ser los primeros educadores de sus hijos, nos unimos para exigir el respeto a este derecho inalienable, por parte del Estado, y de cualquier persona natural o jurídica, que nos lo conculque o incurra en omisiones que signifiquen lo mismo.