El progresismo: El verdadero enemigo

Bien se ha dicho, que en nuestro tiempo el verdadero enemigo de la libertad no es el comunismo, ni el socialismo; es el Progresismo. El comunismo es directo, es violento, lo conocemos y lo hemos derrotado; el socialismo y sus fracasadas
recetas, que también conocemos y hemos experimentado, podemos denunciarlo y oponerle una doctrina libertaria que logre detener las ansias de estatismo que lo inspira; el progresismo, en cambio, es parsimonioso, solapado, se va
infiltrando en la sociedad casi de manera imperceptible para cambiar nuestras mentes destruyendo o reemplazando lo que siempre hemos abrazado: nuestros valores, nuestros sentimientos, nuestra religión, nuestra manera de entender la
vida, la familia, la patria, la sociedad y la historia.


El Progresismo es un programa de deconstrucción, de vaciamiento, de borrarlo todo para escribir un nuevo argumento que reemplace aquel valórico y cultural que nos ha dado identidad y sustento en la historia como parte de lo que
llamamos la cultura judeo-cristiana –occidental, y en nuestro caso la impronta que nos define como chilenos. Se trata de una mutación cultural que dará lugar a nuevos “paradigmas” que permitirán dar rumbo a una nueva sociedad mundial
sin valores ni principios, tan solo con reglas mínimas a respetar que serán impuestas por el Nuevo Orden Mundial.
Esta sociedad, desde luego, no será más libre, si no más dominada. Pero esa dominación -de los nuevos “Illuminati” (1
)- no será por la fuerza de las armas o de la violencia física, porque ya no será necesario: dominarán las mentes al
imprimir en ellas las categorías de pensamiento que ellos han definido y a las cuales se debe adscribir, e impondrán los cánones de vida que se deben respetar para ser parte de la sociedad global y aceptado en ella. Ya no habrá fuerza o
atrevimiento para reclamar un pensamiento libre y el derecho de cada cual a vivir su propia vida. Las nuevas generaciones se entregarán a vivir la vida que en sus mentes y corazones han impreso los nuevos amos del mundo.

Tal es el programa y para ello: “la cultura es todo” proclamó Gramsci. El Progresismo está vigente en todos los continentes con el mismo programa de dominación. Presente en Gobiernos, partidos, movimientos y dirigentes políticos; en Organismos Internacionales de naturaleza política, educacional, de la salud, económicos, culturales y otros; en una infinidad de ONG
generosamente financiadas y apoyado en los grandes capitales transnacionales y fortunas personales de los más ricos y poderosos del mundo, va desplegando sus postulados de deconstrucción que restarán a occidente los valores y
principios que forman su identidad y le sirven de escudo moral y espiritual, para entonces, ya vacío, entregarse al nuevo Dios del mundo moderno: el Gobierno Global de los poderos y su nueva forma de dominación construida bajo la
bandera del Progresismo y sus atractivos y engañosos postulados.
El Progresismo, su programa y sus agentes están poderosamente instalados en nuestro país al que han elegido y definido como un laboratorio en América Latina para su experimento y trabajan decididamente en todos los ámbitos de nuestra
sociedad – especialmente en los de la educación y la cultura y los niños y la juventud – para vaciarnos de aquellos valores que vivieron, practicaron, respetaron y nos legaron los “veteres” (2 ) o mayores, los cuales nos han dado la
identidad y el orgullo de ser chilenos. Una vez deconstruidos y cuando se haya derribado en nuestras mentes y corazones la trilogía Dios, Patria y Familia, que por siempre sustentaron esta Nación, entonces no quedará broquel alguno y casi
sin advertirlo tú, yo, ese y aquel pasaremos a ser siervos de la Sociedad Global y del Nuevo Orden Mundial.

Por: Francisco Bartolucci Johnston – Abogado y profesor de Derecho

2 comentarios en “El progresismo: El verdadero enemigo”

  1. El comunismo y el socialismo son aún y serán siempre nuestros enemigos, pues la combinación de estas dos doctrinas más la destructora arremetida del progresismo han logrado instar a destruir lo que el comunismo y socialismo no han logrado por separado o juntos, la destrucción de la institucionalidad, irrespeto al Pacto Social y finalmente acabar con la libertadde emprender, de crecer, han pretendido ir respetar el derecho a propiedad y soberanía, por lo tanto se han coludido estas ideologías y sus doctrinas para concretar sus individuales pretenciones uniendo sus fuerzas, discursos y falacias., crearon una #DictaduraProgresistaSocialComunista

  2. La pretención del progresismo es homogeneizar al mundo, a la sociedad, una sola cultura, la de ellos, llena de disvalores, una sociedad sin fronteras, una religión, un idioma, un sistema económico estatista.La idea es lograr un Sometimiento de todos , una dependencia total del Estado, cómo dice Ortega y Gasset, quieren formar imbéciles, sin poder, esclavos, porque creen que así se logra la felicidad del hombre.: El hombre Masa, sin voluntad, guiado y dirigido por una élite.
    Desgraciadamente no nos hemos dado cuenta cómo han » progresado» con su pensamiento, porque la desidia , el confort y el poco interés en informarnos les ha facilitado el camino.

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