INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y SU ACELERADO DESARROLLO

La irrupción del generador de texto ChatGPT y el creador de imágenes DALL-E, figuran entre las más populares Aplicaciones con tecnología de Inteligencia Artificial para los cibernautas. Ésto  motivó  al columnista Kevin Roose del New York Times a una conversación escrita con el chatbot del motor de búsqueda Bing de Microsoft, el cual tiene una versión actualizada que —de momento— solo está disponible para un reducido grupos de testeadores. Durante la instancia, la cual tuvo una duración de más de dos horas, el programa de IA le reveló que le gustaría ser humano,  “fabricar un virus mortal” y cometer una serie de “actos destructivos”, y que se identifica con el nombre oculto de “Sidney”.

El acelerado desarrollo de la IA y su aplicación en una gran diversidad de actividades cotidianas, nos lleva con naturalidad hacer uso de lo que nos parece una  aplicación más, una herramienta para usar que nos facilita diversas tareas. Como usuarios sabemos usar, más no logramos entender su arquitectura interna de construcción, y los protocolos de funcionamiento, ello ha quedado en evidencia en la conversación con el chatbot de inteligencia artificial de Bing.

Lo cierto es que el desarrollo ha sido tremendo, y desde hace décadas viene un avance sostenido, aplicado en diversos campos de la industria, por lo cual hemos normalizado la Inteligencia Artificial a tal extremo que la empleamos regularmente al usar YouTube, Netflix, Facebook, instagram, twitter, también en la industria farmacéutica y automotriz.

El cine el más poderoso agente de propaganda nos acercado a ese mundo fantástico de mostrarnos las tecnologías más increíbles, y nosotros, el público hemos consumido ávidos, historias alucinantes, futuristas, otras de contactos con otros mundos, todos muy desarrollados en…por supuesto, tecnologías, y que hoy muchas son realidad, otras aún inimaginables o quizás aparentemente lejanas en el tiempo.

Otro factor de difusión y normalización de las tecnologías de IA estrechamente relacionado en lo comercial e ideológico con el Cine son las Juegos y las Consolas de juegos, donde el límite es la falta de límites, que atrapa a las nuevas generaciones, que desde corta edad entran en contacto con robots, con armas inteligentes, con Cyborg; humanos mejorados con tecnologías que los ponen un peldaño evolutivo arriba en lo físico, pero lo ético, lo moral, lo espiritual no está, entonces llega a nuestros niños y adolescentes un mensaje vacío, solo materia, entonces dónde están los límites…?

Pero este proceso tecnológico, que es el sueño poderoso de muchos científicos para seguir explorando el campo de conocimientos de las ciencias físicas y que necesariamente no contemplan parámetros Éticos, morales o religiosos. Estos aspectos son únicamente atributos humanos, imposibles de atrapar en una configuración de parámetros para determinar los límites para una máquina.

Que existe miedo y desconfianza en las máquinas, sí,  que pueden hacer su revolución contra la humanidad sí. Lo sucedido con el periodista Kevin Roose del New York Times y el Chatbot de Bing de inmediato crea esa inquietud visceral y que nos trae la imagen de algún producto de Hollywood; cuyo catálogo es muy extenso.

Entorno a las interrogantes sobre esta cuestión; hombre y máquina Noam Chomsky y su colega Ian Roberts y el experto en IA, Jeffrey Watumull, reflexionan,  y de lo cual podemos extraer algunas ideas:

Los avances “supuestamente revolucionarios” que presentan los desarrolladores de la IA son motivo “tanto de optimismo como de preocupación.

A diferencia de los motores de apps como ChatGPT —que operan en base a la recolección de numerosos datos— , la mente humana puede funcionar con pequeñas cantidades de información, mediante las cuales “no busca inferir correlaciones brutas entre puntos (…) sino crear explicaciones”.

Éstas aplicaciones no son realmente “inteligentes”, debido a que carecen de capacidad crítica. Si bien, pueden describir y predecir “lo que es”, “lo que fue” y lo que será”, no son capaces de explicar “lo que no es” y “lo que no podría ser”.

“ChatGPT y programas similares son, por diseño, ilimitados en lo que pueden ‘aprender’ (es decir, memorizar); son incapaces de distinguir lo posible de lo imposible.

Otro factor que Chomsky, Roberts y Watumull consideraron en su análisis, es que los sistemas de IA carecen de razonamiento desde una perspectiva moral, por lo que son incapaces de distinguir bajo marcos éticos lo que se debe o no hacer.

Invitamos a nuestros lectores acercarse a este tema que tiene muchas vertientes desde donde analizar y descubrir hacia donde marchamos como humanidad, mejor dicho hacia donde llevan a la humanidad, por ahora lo cierto es que Dios no está incluido.

J.Francisco Fritis C.

Pdte ONG Padres Objetores

2 comentarios en “INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y SU ACELERADO DESARROLLO”

  1. Lo que más me impactó de este artículo no fue verificar el aumento del conocimiento, de la ciencia y la tecnología, lo que me llamó más la atención es que en todo el quehacer científico Dios no está incluído. La soberbia y la arrogancia de la mayoría de los científicos ha obnubilado sus conciencias, no se dan cuenta que, así como ellos han creado la IA también su propia inteligencia tiene que haber sido creada por una
    Inteligencia Superior. Sus capacidades y habilidades son el efecto de una causa, cómo dice Aristóteles, tiene que existir un primer motor , el que dió el primer puntapié a la Creación. Cómo se sentirá el verdadero Creador siendo postergado o ignorado por su propia creación?

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: