Por Javier Torres
Han dejado de sorprender –por su frecuencia– las piruetas que medios de comunicación y partidos hacen para armonizar el avance de dos fenómenos tan distintos entre sí como el islam y el feminismo. Incluso contradictorios, pero ambos son la vanguardia de un sistema que promociona la inmigración masiva de culturas patriarcales al tiempo que aprueba leyes discriminatorias en favor de la mujer, la lucha de sexos y el mundo LGTBI.
Se trata de una empresa nada sencilla: meter en un mismo saco costumbres como que mujeres y hombres sean separados cuando rezan en las mezquitas con talleres para la deconstrucción de la masculinidad. Que un imán explique cómo pegar a la mujer sin dejar marcas, la imposición del burka, la ablación del clítoris o los matrimonios forzados vengan siempre acompañados del silencio del feminismo oficial debería hacernos sospechar. ¿No es raro que quienes envían a nuestros colegios a monitores para hablar de masturbación a menores de entre tres y 12 años luego miren hacia otro lado con el islam?
Han dejado de sorprender –por su frecuencia– las piruetas que medios de comunicación y partidos hacen para armonizar el avance de dos fenómenos tan distintos entre sí como el islam y el feminismo. Incluso contradictorios, pero ambos son la vanguardia de un sistema que promociona la inmigración masiva de culturas patriarcales al tiempo que aprueba leyes discriminatorias en favor de la mujer, la lucha de sexos y el mundo LGTBI.
Se trata de una empresa nada sencilla: meter en un mismo saco costumbres como que mujeres y hombres sean separados cuando rezan en las mezquitas con talleres para la deconstrucción de la masculinidad. Que un imán explique cómo pegar a la mujer sin dejar marcas, la imposición del burka, la ablación del clítoris o los matrimonios forzados vengan siempre acompañados del silencio del feminismo oficial debería hacernos sospechar. ¿No es raro que quienes envían a nuestros colegios a monitores para hablar de masturbación a menores de entre tres y 12 años luego miren hacia otro lado con el islam?
Articulo publicado por:
PrensaRepublicana.com

Somos un conjunto de ciudadanos, padres y madres, que frente a la política estatal de implantación de la ideología de género en la educación chilena, y consientes del derecho originario, natural y constitucional de los padres a ser los primeros educadores de sus hijos, nos unimos para exigir el respeto a este derecho inalienable, por parte del Estado, y de cualquier persona natural o jurídica, que nos lo conculque o incurra en omisiones que signifiquen lo mismo.