Dios eligió una familia para enviar a su Hijo, y no eligió una familia poderosa, con muchos recursos como para asegurarle al niño un buen pasar, una educación de calidad o con un círculo social de bienestar; y, aunque José no era su padre biológico fue escogido junto a la Virgen María para constituir una familia de principios , humilde, sencilla pero muy responsable y comprometida con la tarea de criar a los hijos, en un ambiente de ternura y amor. Fueron dotados por Dios con la sabiduría adecuada y necesaria, la que recibieron con sometimiento , humildad y obediencia.
Vemos que la formación de este extraordinario niño fue totalmente integral, abarcó las cuatro áreas más importantes de una educación de calidad, porque sabemos que Jesús a los 12 años ya iba al templo no solo a escuchar, sino a discutir con los maestros de la Ley y los religiosos de ese tiempo, lo que indica que tenía un conocimiento cabal de sus tradiciones y creencias, mostrando un gran amor por su Padre Dios y un gran deseo de obedecerle.
Según Lucas 2 , “El niño crecía en Sabiduría, en estatura, y en gracias para con Dios y los hombres”, es decir, en el aspecto físico, un crecimiento armónico con la sabiduría, el área intelectual, espiritual y social.
Físicamente se desarrolló con normalidad, se alimentaba como sus iguales y ayunaba sometiendo lo físico a lo espiritual. En el aspecto intelectual ya lo vimos discutiendo con los sabios de su tiempo y lo hacía con argumentos y gran conocimiento el que, sin duda , sus padres le habían entregado.
En el área espiritual sabemos que mantenía una estrecha comunión con su Padre, había una relación fluida con Él, tanto que recibía sus ordenanzas a las que estaba dispuesto a acatarlas , era un hijo obediente, sumiso ante la voluntad y los mandatos de su Padre Celestial.
Desde el punto de vista social fue un hombre que empatizaba con los más pobres, con las viudas y necesitados, con los enfermos , y conversaba y les daba su amistad a los considerados pecadores, según la sociedad de su tiempo, a las prostitutas, a los publicanos o cobradores de impuestos, considerados traidores del pueblo judío . Ninguno que estuvo con Él siguió siendo igual, alimentaba a los miles de seguidores hambrientos que iban tras Él. O sea, fue enseñado a compartir con los necesitados, con los que sufren, sin excepción de nadie. Y su Madre, reconocía que era diferente y lo respetaba, había una maravillosa y estrecha relación con ella.
Tenemos que concluir en que la vida de Jesús fue de obediencia a su Padre , pero también de respeto y obediencia a sus padres José y María. Se crió en medio de una familia donde los valores espirituales , socioculturales eran practicados , enseñados y traspasados de padres a hijos, en un ambiente fraterno.
Una familia que se somete a las directrices de un Dios vivo siempre va a tener buenos resultados con sus hijos. No va a ser necesario tener un nivel socioeconómico extraordinario para que sus integrantes sean felices. El niño tiene derecho a ser amado, a recibir la ternura de su madre , tiene derecho a escuchar los consejos emanados del corazón amoroso de sus padres y también a ser escuchado y comprendido, es decir, tiene derecho a una formación integral para que crezca armónicamente, se desarrolle en un ambiente de armonía y sujeción hasta que llegue a la edad en que pueda discernir bien entre los bueno y lo malo.
Hoy como padres debemos asumir el reto de mantener una familia unida, donde el respeto, la comunicación y sobre todo el amor y la ternura sean las cuerdas que mantengan esa unidad, que el hogar sea un refugio de amparo y de bendición en los momentos difíciles. Sabemos que cuando hay alguna catástrofe, una guerra, un terremoto, de lo primero que nos acordamos es de nuestra familia, y queremos estar con los nuestros, porque son lazos naturales que Dios puso en el ser humano , puesto que el hogar es un lugar de seguridad y de reposo físico y espiritual.
Que esta Navidad sea un motivo para estrechar nuestras manos y para que nuestros corazones se unan, primero con nuestra familia y que extendamos los brazos derramando amor a aquellos que se sientan solos y tristes, ese amor del que habla San Agustín que es la belleza del alma, que sea un tiempo de alegría compartiendo con nuestros amigos y un día de perdón que nos permita ser libres para elevar un cántico de gozo en gratitud a nuestro Creador , quien mostró su amor en un humilde pesebre , enviando a su Hijo Jesús para reconciliarse con nosotros.
La Divina Familia nos da hoy día una gran lección, la importancia que ella tiene en la formación de nuestros hijos, y esto , no solo es un derecho, no solo una responsabilidad sino un privilegio intransferible por el que debemos luchar para que nada ni nadie le haga daño o pretenda destruirla.
Padres Objetores , 5º. Aniversario
Navidad 2020.-

Somos un conjunto de ciudadanos, padres y madres, que frente a la política estatal de implantación de la ideología de género en la educación chilena, y consientes del derecho originario, natural y constitucional de los padres a ser los primeros educadores de sus hijos, nos unimos para exigir el respeto a este derecho inalienable, por parte del Estado, y de cualquier persona natural o jurídica, que nos lo conculque o incurra en omisiones que signifiquen lo mismo.