La propuesta de ley de uniones entre personas del mismo sexo en Lituania no incluye la adopción, pero amenaza la esencia de la familia. La decisión se tomó por una diferencia de tan solo dos votos e incluye una petición de modificaciones para que se pueda volver a votar.
El parlamento de Lituania ha rechazado este martes el proyecto de ley que busca debatir el reconocimiento de las uniones civiles entre parejas homosexuales, aunque han aprobado enviarlo de nuevo a sus autores para que presenten modificaciones para una posible siguiente votación.
El debate se ha quedado a dos apoyos de ser aprobado, después de obtener 63 votos a favor, 58 en contra y siete abstenciones, insuficiente para salir adelante en un parlamento de una sola cámara, el Seimas, en el que se necesita las tres quintas partes de los 141 escaños que la conforman.
La mayoría de los votos en contra proceden de la oposición, entre ellos los de los conservadores del Partido Laborista y de la Unión de Agricultores y Verdes, del grupo parlamentario de las Regiones, así como de los democristianos, cinco socialdemócratas, dos liberales y otros dos diputados no afiliados.
No obstante, sí han aprobado por 75 votos a favor y 52 en contra enviar de nuevo el borrador a sus autores para que incluyan una serie de modificaciones con vistas a poder ser debatido más adelante.
Entre los principales impulsores del texto está el diputado del progresista Partido de la Libertad, Tomas Vytautas Raskevicius, quien ha recalcado que «nunca antes había habido tanto apoyo para estas uniones» y que para otoño traerán de nuevo al Parlamento la iniciativa «con mejoras en línea con las sugerencias y comentarios» del departamento legal.

Somos un conjunto de ciudadanos, padres y madres, que frente a la política estatal de implantación de la ideología de género en la educación chilena, y consientes del derecho originario, natural y constitucional de los padres a ser los primeros educadores de sus hijos, nos unimos para exigir el respeto a este derecho inalienable, por parte del Estado, y de cualquier persona natural o jurídica, que nos lo conculque o incurra en omisiones que signifiquen lo mismo.