«Matrimonio igualitario», los números un año después

Estamos en presencia de un dato estadístico que deja en evidencia, que la demanda por tener una ley de «matrimonio igualitario», era para favorecer a una minoría, y que nunca fue, ni ha sido prioridad para la sociedad chilena.

La ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, es una ley ideológica, promovida como una necesidad por el movimiento LGBT.  Ellos acusan persecución, discriminación, y falta de tolerancia por parte de los que llaman despectivamente «conservadores» por defender los valores y principios como la defensa de la Vida del que está por nacer, de la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer, de la niñez y adolescencia sin adoctrinamiento.

Argumentan que los conservadores estamos  anquilosados en el pasado, y que les negamos el derecho al matrimonio igualitario.  Esta acusación promovida por la izquierda ideológica que desde hace años viene perfeccionando su discurso de la lucha y defensa de los «Derechos Civiles» de las minorías sexuales, les permitió influir en la votación, que resultó favorable, con el voto de la derecha que compró el discurso de tolerancia e igualdad, sin aquilatar los efectos.

La hechos históricos dejan en evidencia que el «progresismo» es un discurso de la izquierda de ADN totalitario y mesiánico. Mesiánico en tanto creen ser los únicos que comprenden los grandes conflictos que afectan a la sociedad, y los únicos capaces de encontrar y aplicar soluciones con su proyecto político, el que ha sido un fracaso en cada país en que se intento aplicar.

La incontinencia, el hambre por el poder los ha llevado a dejar testimonios de sus fracasos con más de 100 millones de muertos, y pueblos diezmados por la hambruna, y la falta de libertades que los impulsa a escapar de sus fracasados paraísos.

Finalmente la ley de matrimonio igualitario y otras similares tienen un objetivo, derrumbar nuestra sociedad como la conocemos, por eso el ataque a la familia, y que hoy se hable de familias diversas que pueden adoptar niños, la promoción del aborto que es un atentado a la vida, la educación sexual integral que es un peligroso camino a la pedofilia.

Hecho el derrumbe de Valores e instituciones, que son los pilares que sostienen la actual sociedad, los promotores de éste cambio trabajan para imponer una nuevo orden civilizatorio, con una religión mundial, sin fronteras entre Naciones, borrando la diferencias biológicas entre hombre y mujer, eliminando del diccionario la palabra sexo para reemplazar por género. Así tenemos muchos hechos que evidencian que la batalla cultural es mucho más profunda, y avanza para levantar ese ideal civilizatorio que unos cuantos iluminados han concebido para la nueva humanidad que » ellos» han soñado.

ONG Padres Objetores

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