Estamos exigiendo a las autoridades que respeten los derechos que tenemos como padres en la formación valórica y espiritual de nuestros hijos, pero, cómo es la calidad de nuestra enseñanza?
Luciano, un niño de 6 años llegó a su escuela a cursar su enseñanza pre-básica, era una escuela marginal con un índice alto de delincuencia, pobreza, drogas y otras cosas. Este niño , además de los materiales propios de un alumno, llevaba siempre un cuchillo pequeño, un cortaplumas , lo que usaba para amedrentar y acorralar a sus compañeros para que le entregaran la colación.
Un día el colegio programó la exhibición de una película educativa, cuando estaban todos los alumnos ubicados y listos para observar el film, Luciano permanecía sentado sobre la mesa vuelto hacia atrás, dando la espalda a la pantalla, se le llamó la atención varias veces y no obedeció, hasta que la profesora se acercó para preguntarle el motivo de su rebeldía: Luciano, ¿Puedes sentarte derecho, te estamos esperando para comenzar, a lo que él respondió con voz firme y fuerte: “Yo no veo películas” , y por qué? dice la profesora, porque soy “Vangélico”, respondió.
A Luciano, en su casa le enseñaron que era malo ver películas, pero no le enseñaron que no debía agredir ni dañar a sus compañeros.
A veces traspasamos enseñanzas incorrectas o poco relevantes y no valores ni principios que serán la base para el desarrollo de un niño sano física , emocional y socialmente, que ame a Dios y a su prójimo, eso le ayudará a vivir en armonía con sus semejantes,, habiendo amor no hay robos, ni agresión ni ofensas, habrá fraternidad y paz , virtudes básicas para construir una sociedad más amable.
La forma más didáctica que propone Moisés, inspirado por Dios en Deuteronomio, para enseñar a los hijos es, estando siempre con ellos, porque la enseñanza debe ser permanente , fluída y natural; en todo lugar, en todo tiempo y circunstancia. …Deut. 6 dice: “.Y la repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte y cuando te levantes……y las escribirás en los postes de tu casa y en sus puertas”
Queridos papás, qué es lo que hablas con tus hijos? Les enseñas o los amenazas con castigos solamente?
Qué exhiben las paredes de tu casa?
El contenido de tus conversaciones son edificantes , destructivas o prejuiciosas? El libro de Proverbios te puede enseñar cómo hacerlo.
Construir a un ser humano no es los mismo que construir un puente o un edificio, por majestuoso que éste sea, es poner el fundamento en la formación de una persona que observa su entorno , lo valora y lo cuida; que respeta a sus semejantes, que sabe amar a Dios y a su prójimo, que se empeña en servir a otros, que es empático, que se pone en el lugar del otro, que practica los valores espirituales, y que diga como Erik From en “El Arte de Amar” : “Te necesito porque te amo” y no “ te amo porque te necesito” porque su interés está en el otro, no está egoístamente centrado en su ego.
Gran tarea, pero, como dijimos una vez, si te falta sabiduría pídesela a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche.

Somos un conjunto de ciudadanos, padres y madres, que frente a la política estatal de implantación de la ideología de género en la educación chilena, y consientes del derecho originario, natural y constitucional de los padres a ser los primeros educadores de sus hijos, nos unimos para exigir el respeto a este derecho inalienable, por parte del Estado, y de cualquier persona natural o jurídica, que nos lo conculque o incurra en omisiones que signifiquen lo mismo.
Nuestra responsabilidad como padres es más que fundamental…. es vital e irreemplazable!
Todo lo que les entreguemos será un cimiento para una futura solidez o, al contrario, vulnerabilidad total, si no cumplimos con nuestro rol.
Que potente mensaje…, y tan vivo ejemplo de lo que no debemos hacer, ni ser. Lamentablemente hay tantos Lucianos todavía deambulando por ahí, sufriendo e hiriendo otros. Nuestros hijos son, en la mayoría de los casos, fiel reflejo de sus padres, de ahí nace la responsabilidad y el cuidado de lo que somos ante ellos.